
El verano que trajo un largo invierno, pretende mostrar el alcance que la cruenta represión político-social practicada por los sublevados tuvo en Cádiz, ciudad nacional ; inexplicable en razón de la débil resistencia organizada que los defensores del orden republicano pudieron oponer a los golpistas y de la escasa violencia revolucionaria que se vivió en los momentos más virulentos del gobierno del Frente Popular.
Este libro pretende recuperar, en parte, la identidad y la memoria de estos procesados, investigados, depurados, asesinados y encarcelados, mostrando un universo de 13.485 gaditanos sobre los que recayó de algún modo el peso de la injusticia franquista , lo que viene a confirmar la idea de que la represión fue desorbitada, arbitraria, total e intencionadamente mantenida para evitar que los vencidos levantaran la cabeza y los que no lucharon desistieran de alzar la voz en un país roto.